Termina una era: Se ha quemado el último carbón mineral en la central térmica de Oberkirch

La conversión de la central térmica de carbón mineral a biomasa exige una gran cantidad de medidas de remodelación. Después de que quedaron listas la instalación de biomasa recepción 1 y los cuatro nuevos silos, actualmente se está trabajando en la tecnología de transporte y en las rutas de transporte desde los silos hasta la central eléctrica. Además, se está montando la tecnología en la instalación de biomasa recepción 2. Con esta nueva tecnología de transporte se transportará en el futuro la biomasa hacia la caldera de calentamiento de la central eléctrica.

El carbón ya es historia ahora en Oberkirch

A principios de junio, el proyecto de grandes dimensiones alcanzó ahora otro hito. Tras 38 años se utilizó como combustible el último carbón mineral en la central térmica de Oberkirch. Ahora, la central eléctrica está detenida, y desde el 10 de junio se están realizando en su interior a marchas forzadas una gran cantidad de trabajos para una amplia revisión y remodelación, para convertir la combustión a biomasa.

Una vez que se ha concluido con el suministro de gas y la reserva fría se ha convertido con éxito a quemadores de dos materiales, también se puso en funcionamiento el nuevo grupo electrógeno de emergencia. Con ello queda asegurado el suministro de la planta de Koehler en Oberkirch hasta la conclusión de los trabajos de remodelación en la central térmica.

A mediados de agosto se inicia la fase de puesta en marcha y de pruebas, y a partir de octubre la central eléctrica deberá operar ya de manera regular con biomasa respetuosa del clima. Kai Furler, presidente del consejo directivo del Grupo Koehler, está seguro: “La descarbonización de nuestra central de carbón de Oberkirch es para nosotros otro gran paso para alcanzar nuestros objetivos climáticos, y generar a partir de 2030 más energía renovable de la que se requiere para nuestra producción de papel.”